Ya no me falta mucho para estar de nuevo viviendo en España. Cuando hace dos años me propusieron "expatriarme" me pareció todo un reto y una oportunidad que no suele suceder con frecuencia, así que acepte casi de inmediato. El destino: Bogotá.
Durante estos dos años he tratado de aprovechar cada segundo todas las experiencias que me pasaban por delante tanto en el trabajo como en los momentos de ocio. He tenido la suerte de vivir la experiencia de Latinoamérica como un colombiano mas y de sentir la acogida de un pueblo especialmente cálido.
Vivir un lugar es mucho mas que un viaje, es sentirte parte de el. Es vivirlo con la intensidad del día a día. Es frecuente que los "expatriados" se relacionen entre ellos y dejen poco espacio para las relaciones con la gente del lugar. Yo he tratado de no vivir así mi experiencia; desde el primer día quería sentir que Bogotá era mi ciudad y no solamente un lugar de paso. Así he conocido a gente que ha ido ocupando un lugar importante en esta aventura.
Una parte esencial de estas vivencias ha sido la gastronómica. Bogotá ofrece una gran variedad de cocinas del mundo de una calidad excepcional. Durante este tiempo me he dedicado a visitar un gran numero de estos restaurantes para llegar a la conclusión de que la comida peruana es de mis favoritas y en Bogotá hay algunos buenos ejemplos, como son Astrid y Gastón o Nazca.
Pero si hay un lugar de visita obligada, ese es "Andrés carne de res". He tenido la suerte de ir en varias ocasiones y jamás me ha defraudado. Se trata de un restaurante-bailadero al que puedes llegar a comer a mediodía y quedarte hasta bien entrada la madrugada sin aburriere un segundo. Andrés cuida todos los detalles de este lugar repleto de objetos de cualquier parte del mundo, sobrecargado y estridente, pero tremendamente divertido. Si tenéis la suerte de ir a Andrés, os recomiendo la arepa de choclo y el lomo al trapo. Actualmete Andrés tiene dos restaurantes, uno en Chía (el original y el que recomiendo encarecidamente) y uno que ha abierto recientemente en pleno centro de Bogotá, Andrés DC.
Yo tratare de ir alguna vez más antes de dejar Bogotá, así que quizá nos veamos.
Sin duda, el mejor local del mundo. Si te soy sincera, no me acuderdo en absoluto de lo que comí porque creo que en Andrés es lo menos importante. Es muy difícil explicar a la gente lo que es Andrés, es indescriptible y como no hay otro lugar en el mundo como él, tampoco puedes compararlo para que te entiendan. Más que ir a comer, vas a vivir una experiencia.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo! Vives la experiencia de Andrés. Voy a colgar alguna foto
ResponderEliminarDesde Chía, ciudad de la Luna, enero 3 de 2012
ResponderEliminarEstimado amigo, reciba un especial saludo, esperamos se encuentre rodeado de muchos motivos para celebrar y sonreír.
Hemos leído con alegría las palabras de cariño que expresa por nuestra casa, sepan usted y los lectores que nuestras estufas y nuestros corazones están encendidos para acompañar y contagiar la vida de buena música y mucho sabor. Celebremos y disfrutemos esa que usted llama una “visita obligada”, pues una obligación como seres humanos es ser felices y contagiar felicidad.
Y como dulce aclaración, nuestra casa en Bogotá no está en el centro, sino en la zona rosa, sobre la calle 82 con carrera 12, allí donde un inmenso corazón y una vaca de color, llaman poderosamente toda su atención.
¡Saludos y feliz año nuevo!
Efectivamete Andrés DC está en la zona T de Bogotá (que no es el centro, tal y como indico en el blog). Es un edificio grande en la zona más comercial de la ciudad y cerquita de mi casa!
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